Blas Infante, su memoria e ideales por una "Andalucía libre", volvieron 73 años después de su muerte al antiguo cine Jáuregui, donde estuvo preso ocho días antes de ser asesinado por miembros de la Falange en el kilómetro 4 de carretera de Carmona, en Sevilla.
Desde ayer, una placa-pegatina con una pequeña fotografía de Blas Infante sonriente preside el edificio del antiguo cine Jáuregui de Sevilla (ahora ocupado por un supermercado), que fue habilitado como cárcel en 1936 por los militares golpistas, informa Efe.
Tras ser detenido en Coria del Río, Infante pasó allí los últimos ocho días de su vida antes de ser fusilado.
Ocho organizaciones políticas y sindicales nacionalistas, como el Partido Andalucista, CUT-BAI, SAT, PSA, BNA o JJ AA, convocaron el acto por el 73 aniversario de su asesinato, al que asistieron alrededor de un centenar de personas. Un homenaje que, por primera vez, se celebró a las puertas del antiguo cine, ubicado en la actual Plaza Jerónimo de Córdoba.
Durante el acto, el abogado Estanislao Naranjo Infante, nieto del homenajeado, destacó ante los asistentes la "barbaridad y la infamia" jurídica y legal que supuso la sentencia de muerte dictada por un tribunal franquista contra su abuelo en 1940, cuatro años después de su fusilamiento.
Como acto simbólico de protesta, la sentencia fue públicamente destruida por los intervinientes antes de descubrirse la placa en la fachada del antiguo cine, donde los asistentes guardaron un minuto de silencio por la muerte recientemente de la hija mayor de Blas Infante, María Luisa.
Nación y pueblo.
Durante el homenaje, en el que intervinieron también dirigentes políticos como la secretaria general del PA, Pilar González, Juan Manuel Sánchez Gordillo (CUT-BAI) o Diego Cañamero (SAT), se leyó un comunicado conjunto en el que se criticaba que Andalucía siguiera "sin ser reconocida como Nación ni los andaluces como pueblo".
El mensaje de Blas Infante, "no sólo mantiene plena vigencia, sino que constituye la meta de las organizaciones nacionalistas andaluzas, por lo que seguiremos aspirando a la elaboración de un Estado libre andaluz", indica el manifiesto.
Desde ayer, una placa-pegatina con una pequeña fotografía de Blas Infante sonriente preside el edificio del antiguo cine Jáuregui de Sevilla (ahora ocupado por un supermercado), que fue habilitado como cárcel en 1936 por los militares golpistas, informa Efe.
Tras ser detenido en Coria del Río, Infante pasó allí los últimos ocho días de su vida antes de ser fusilado.
Ocho organizaciones políticas y sindicales nacionalistas, como el Partido Andalucista, CUT-BAI, SAT, PSA, BNA o JJ AA, convocaron el acto por el 73 aniversario de su asesinato, al que asistieron alrededor de un centenar de personas. Un homenaje que, por primera vez, se celebró a las puertas del antiguo cine, ubicado en la actual Plaza Jerónimo de Córdoba.
Durante el acto, el abogado Estanislao Naranjo Infante, nieto del homenajeado, destacó ante los asistentes la "barbaridad y la infamia" jurídica y legal que supuso la sentencia de muerte dictada por un tribunal franquista contra su abuelo en 1940, cuatro años después de su fusilamiento.
Como acto simbólico de protesta, la sentencia fue públicamente destruida por los intervinientes antes de descubrirse la placa en la fachada del antiguo cine, donde los asistentes guardaron un minuto de silencio por la muerte recientemente de la hija mayor de Blas Infante, María Luisa.
Nación y pueblo.
Durante el homenaje, en el que intervinieron también dirigentes políticos como la secretaria general del PA, Pilar González, Juan Manuel Sánchez Gordillo (CUT-BAI) o Diego Cañamero (SAT), se leyó un comunicado conjunto en el que se criticaba que Andalucía siguiera "sin ser reconocida como Nación ni los andaluces como pueblo".
El mensaje de Blas Infante, "no sólo mantiene plena vigencia, sino que constituye la meta de las organizaciones nacionalistas andaluzas, por lo que seguiremos aspirando a la elaboración de un Estado libre andaluz", indica el manifiesto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario